¬ ¿Qué es la Osteopatía?
Se trata de una Terapia únicamente Manual, que examina el individuo en su conjunto y busca siempre la causa del trastorno o de la disfunción considerando a la persona como un todo tanto en su vertiente física, química y emocional donde la estructura (anatomía) y la función (fisiología) son totalmente interdependientes.
La práctica de la Osteopatía pretende re-equilibrar al organismo mediante técnicas suaves y seguras adaptadas a cada paciente en función del sexo, edad, su estado de salud, etc.
Entendiendo que la Salud del organismo y por lo tanto su buen funcionamiento, depende de la libertad de movimiento de las diferentes estructuras, las disfunciones que afectan a nuestro cuerpo alteran el conjunto de la biomecánica y afectan la función natural de los órganos.
Así mismo, la Osteopatía pone especial énfasis en favorecer una buena circulación de fluidos por todo el organismo. La disminución de esta circulación implica una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, proporcionando un terreno favorable a la aparición de una disfunción o la dificultad de recuperación de un tejido. Este concepto se extiende por la circulación arterial, venosa, linfática, líquido cefalorraquídeo, sinovial y nerviosa.
¬ ¿Para qué está indicada?
La práctica osteopática, en su intervención sobre el esqueleto, músculo, tejido conectivo abarca disfunciones estructurales, viscerales, neurológicas, endocrinas e inmunológicas.
Entre las principales indicaciones de este tipo de enfoque terapéutico cabe destacar todas aquellas disfunciones músculo-esqueléticas que cursen con dolor a nivel de la columna vertebral y de las extremidades y que son causadas por traumatismos, accidentes, movimientos repetitivos, malas posturas, alteraciones de la función visceral, estrés, etc. Es asimismo muy eficaz en disfunciones que causan con migrañas, vértigos, bruxismo…etc y problemas de oclusión temporo-mandibular, otitis, trastornos circulatorios, digestivos, endocrinos, traumáticos, ginecológicos, pediátricos, etc.
¬ ¿Cuándo y por qué asistir al Osteópata?
Nuestra salud es lo más preciado que tenemos y en la actualidad es una de las facetas más olvidadas en nuestra vida. Normalmente dedicamos más tiempo a la estética, que a la salud en general. Cuando sentimos un dolor o una molestia en una parte del cuerpo ( y no tiene por qué ser musculoesquelética), normalmente no lo escuchamos, buscamos una solución inmediata y no nos paramos a pensar que nuestro organismo nos está mostrando señales de que algo no funciona correctamente.
La Osteopatía trata de corregir la disfunciones antes de que se provoque una verdadera lesión, por lo tanto se trata de una terapia que puede ayudarnos a prevenir lesiones o patologías graves.
¬ Cómo es una sesión de Osteopatía.
La primera sesión tiene una duración de 60 minutos donde se realiza un interrogatorio sobre el estado actual de su salud, antecedentes de lesiones, etc. Las sesiones posteriores tienen una duración de 50 minutos. Cada sesión consta de dos etapas, la primera donde se realiza un examen postural osteopático donde el Osteópata trata de encontrar disfunciones que alteran el bienestar del paciente desde un punto de vista global y holístico del cuerpo, por lo tanto se examina el cuerpo entero, en nuestro caso la postura.
En un primer análisis morfoestático el paciente se encuentra de pie en ropa interior y se analiza su postura, su adaptación a la gravedad, las curvas de la columna vertebral, coloración de la piel, simetrías de los miembros, etc. En un segundo análisis osteodinámico, el paciente realiza unos movimientos activos para evaluar la marcha y la adaptación del cuerpo a los movimientos dinámicos, si practica deporte su gesto deportivo, etc.
En algunos casos (deportistas de competición, lesiones crónicas, etc), el paciente requiere un tercer examen en una plataforma estabilométrica donde se analiza su postura en función de la trayectoria del centro de presiones mediante sensores de presión. Este examen nos permite conocer la oscilación antero-posterior y lateral del cuerpo, y determinar si presenta alteraciones posturales que condicionan su calidad de vida.
En la segunda etapa se realizan técnicas osteopáticas con el objetivo de encontrar disfunciones y normalizarlas, para que el cuerpo del paciente recupere su homeostasis y por lo tanto su normalidad funcional. Por último, se aconseja al paciente ejercicios y hábitos posturales para mejorar su estado de salud.
La sesión de Osteopatía se complementa con otros profesionales que colaboran en el estudio de la postura del paciente, concretamente colaboran con el Centro Osteodural un podólogo, un optometrista, y un odontólogo. Si en los diversos exámenes el paciente presenta una patología inmediatamente es derivado al profesional sanitario adecuado
Osteopatía
El fundador de la osteopatía fue el Dr. Andrew Tylor Still (1828-1917) médico y cirujano americano. La profundidad de sus creencias religiosas y la muerte de su mujer y dos hijos debido a una epidemia de meningitis provocaron la búsqueda de un método de curación más allá de los estrictamente médicos y conocidos en aquella época.
En 1874 tuvo la genial intuición que posteriormente determinaría toda su carrera y el desarrollo de la osteopatía. Observando un esqueleto tuvo la idea que una de las claves del buen funcionamiento de un órgano tenía que ser obligatoriamente que este órgano tuviera unas relaciones mecánicas equilibradas con las estructuras que lo rodeaban y estas también estuvieran en armonía entre ellas.
Fue entonces cuando A.T Still formuló el axioma “la estructura gobierna la función”, piedra angular de la osteopatía.
Estos principios llevados a la práctica resultaron muy eficaces y la reputación de Still se extendió rápidamente por EEUU. En 1892 Still fundó la American School of Osteopathy. En 1917 un alumno de Still, J.M Littlejohn vuelve a Inglaterra y funda la British School of Osteopathy y desde allí se va extendiendo por toda Europa, especialmente hacia Inglaterra y Francia.
La Osteopatía se ha ido desarrollando en Europa ampliando sus posibilidades de actuación y teniendo cada vez más fuerza. Cabe destacar la contribución de W.G Sutherland aplicando el modelo osteopático a las disfunciones del cráneo y la cara y poniéndolas en relación con el resto del organismo, asentando las bases de lo que se conoce hoy en día como osteopatía craneal o cráneo-sacra.
Actualmente en Europa la Osteopatía sólo disfruta de pleno reconocimiento en el Reino Unido donde desde el año 2000 se la reconoce definitivamente como una profesión y formación universitaria independiente. Diferentes países como Francia, Bélgica, Noruega o Irlanda están siguiendo sus propios procesos de reconocimiento.
El registro de los Osteópatas de Europa se fundó en 1992 para pasarse a denominar posteriormente Federación Europea de los Osteópatas (E.F.O), que tiene el objetivo de
coordinar los esfuerzos de las asociaciones profesionales de D.O para conseguir el reconocimiento oficial de la osteopatía en las países de la UE.
En 1997 el Parlamento Europeo aprobó la ley de normalización de las medicinas no convencionales (entre las que se incluye la osteopatía), en la que se recomienda a todos los países miembros su regulación tal y como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Miembros del Equipo Directivo de la E.FO acudieron a la reunión oficial de la OMS (febrero de 2007) en calidad de representantes de la profesión a nivel europeo. En dicha reunión se acordó no acentuar la diferencias entre la profesión médica y la osteopática sino reforzar el valor de una práctica basada en una filosofía diferente a la de la medicina clásica.
Se acordó asimismo definir la osteopatía como una disciplina independiente no sometida a prescripción previa, que permite entre por ejemplo el tratamiento a niños menores de seis meses de edad o el ajuste de la columna cervical sin condicionantes previos.
El nivel mínimo de formación se acordó en los 4 años con unos créditos mínimos. Para la seguridad del paciente, determinadas contra-indicaciones absolutas fueron destacadas, incluyéndose en las mismas hemorragias, fracturas, aneurismas, etc. También se especificaron determinadas contra-indicaciones relativas para determinados tipos de técnicas directas.
Se destacó que las complicaciones debidas a manipulaciones osteopáticas son raras y que los efectos secundarios de las mismas son irrelevantes en relación a los producidos por el uso de anti-inflamatorios.
El documento elaborado y revisado en común, tiene como objetivo poder ser consultado a título informativo por aquellos gobiernos de países en los que la osteopatía aún no esté reconocida.
Resulta evidente que la aceptación por parte de la OMS a elaborar un documento sobre nuestra profesión, aceptándola como disciplina independiente no sometida a prescripción médica es un paso clara hacia un mejor futuro de la osteopatía en el mundo.